El iPad del congresista
10/11/2012   Lecturas: 5.630

Publio

La Mesa del Congreso de los Diputados de España se propone no reponer a sus señorías los iPad que, según su declaración, hayan extraviado o les hayan sido robados. Al parecer, la institución sí se hará cargo de aquellos que estén averiados. Según fuentes del Congreso esta decisión es consecuencia de las medidas de ajuste presupuestario aplicadas en la Administración en general. Yo, más bien, diría que son hijas directas de la racionalidad. De los 350 iPad’s puestos a su disposición, los diputados han declarado haber extraviado o deteriorado 30 a los que habría que sumar otros 20 que hasta ahora habían sido repuestos. Una cantidad "un poquito demasiado alta" dice el presidente de la Cámara ¡casi un 15%! La cosa da para pensar un rato.

Al escuchar la noticia, entra un profundo desasosiego si se piensa la incuria con que, al parecer, sus señorías tratan el caro material que el pueblo español les confía ‘gratis total’. Produce la impresión de que se cuida poco –o nada- aquello que sale tan barato. Por supuesto, la airada voz de la calle se detiene más en el ¿por qué no me dan gratis un iPad a mí? Esto es, piensa directamente con su estómago. Pero la pregunta es sólita en cuanto puede traducirse como ¿Si todo quisque debe costearse el iPad con su salario, por qué estos privilegiados no lo pagan con el suyo? Y la respuesta es sencilla: en esta granja todos los animales somos iguales menos los cerdos que la dirigen que –como en la granja de Orwell, verdadero tratado de la condición humana- son más iguales que los demás animales.

Creo que ha estado muy acertada la portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, al declarar que el cachivache es un "instrumento de trabajo" perteneciente a la institución, por lo que los diputados son responsables de mantenerlos y cuidarlos hasta el final de su mandato. En este sentido, cabría pensar que aquel ‘responsable’ que cause la pérdida o el deterioro del suyo debería al menos costear su reparación, o reposición, para devolverlo en las condiciones en las que el Congreso se lo ha confiado. Pues como dice José Mota: “pudiendo y no”. Que pague Juan Español.

Aun así, al parecer, el Presidente de la Cámara enviará una carta a los diputados para explicarles la decisión… Queda por ver si hay alguno que declare que no le parece correcta y por qué.

Yo sin embargo veo en esto síntomas –y por eso escribo estas líneas- de un comportamiento siniestro. Descartando los iPad’s averiados, me planteo que si un 10% de estos estafermos del Congreso mienten por escasos 500 euros que cuesta el artefacto nuevo, al extremo de declarar que ‘se lo han robado’ para obtener otro ¿Cuántos de ellos no perderían la cabeza y la vergüenza si alguien les ofrece 50.000? ¿Y por 500.000? Da miedo solo pensarlo.

Esta tropa tiene que cambiar de actitud y debe corregirse cuanto antes, o irse, porque la ciudadanía los ve como un serio ‘problema’ y el enfado que se percibe en la calle hacia ellos no tiene precedentes.