Socialismo chatarra (I)
22/02/2011   Lecturas: 7.131

Catilina

Las últimas manifestaciones a distintos medios que hemos podido escuchar a los líderes del PSOE dejan un resultado descorazonador: resulta patético escuchar a los socialistas españoles los mismos tópicos que manejaban sus homónimos franceses ¡hace treinta años! Y es que las décadas pasan pero la izquierda española no parece enterarse.

Tenemos el Ejército que Azaña soñó hace 80 años, declara la inexplicable ministra socialista de Defensa (todos somos Rubianes) Vamos que el PSOE anda cumpliendo ahora sus modelos de hace 8 décadas, cuando pensaban integrarse en la Internacional Comunista.

En un corrillo parlamentario, el cada vez más atrincherado Alfredo Rubalcaba, traslada su impresión a parlamentarios de la ultraizquierda (IU, ERC, PSOE, etc...) de que Mariano Rajoy, acusa y evita su táctica de incluirle en la extrema derecha... Pues como no sea para consumo interno, ignoro para que le servirá esto al vicepresidente socialista. Nadie como el PSOE ha ayudado tanto al fascismo y al nazismo: a base de llamárselo hasta al más honrado taxista ha logrado desactivar la mínima prevención que cualquier ciudadano debe tener ante manifestaciones tan monstruosas de totalitarismo.

Una de las características del PSOE es que quiere jugar todos los papeles de la comedia. Así exclama en un mitin el presidente del partido y vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves: Nos sentimos un poco egipcios..., como si simpatizara con los miles de manifestantes de El Cairo. Y, hombre, alguna relación hay, pero con quien más se relacionan es con Hosni Mubarak y su ejército que llevan mandando décadas, como los socialistas en España. Aun así, abunda quien identifica a nuestros socialistas con los egipcios... pero los de la mano vuelta.

Nada buscan los socialistas españoles como mandar, cualquier estrategia que les entregue el poder les sirve, no tienen escrúpulos en ese sentido. Pero luego nos engañan y se disfrazan de víctimas de los poderosos. Ahí está el papelón de la UGT emitiendo vídeos faltones contra los banqueros, cuando los banqueros son ellos: ellos están en los consejos de dirección de todas las cajas de ahorros en quiebra gracias a su aventurerismo e incompetencia. Y emitiendo videos faltones contra los empresarios; pero luego les abrazan y se felicitan cuando pactan con ellos rebajarnos la jubilación a los trabajadores un 25%.

Que socialismo es sinónimo de ruina económica es algo que la Humanidad ha necesitado todo un siglo, el XX, para comprenderlo. Y, de hecho, no es nada que la izquierda mejor armada intelectualmente ignore, lo que sucede es que da por perdida la batalla económica a cambio de su objetivo final: la transformación de la sociedad según su modelo. Escuchando con atención a alguien tan aparentemente razonable como el economista del PSOE Lorenzo Dávila, se comprende pronto. No hace muchas semanas le escuché argumentar ...pero si queremos transformar la sociedad..., y no es el único. Lo que demuestra que el socialismo español no ha abandonado la imaginería marxista. Lejos de ello, persiste en sus fines. Uno se pregunta entonces qué es eso de transformar una sociedad, aparte de un claro indicio de mesianismo.

Una sociedad, como todo organismo vivo, debe evolucionar poco a poco y a su libre albedrío, sin necesidad de una casta que se crea ungida en el papel histórico de transformarla según la doctrina que dicta su catecismo. Claro que, entonces hablamos de libertad: algo que detesta y combate el socialismo.