La esquizofrenia es de izquierdas
24/05/2006   Lecturas: 9.683

Publio

La semana pasada, eurodiputados comunistas y socialistas europeos aplaudían la política de nacionalizaciones del nuevo presidente boliviano. Ver para creer.

Los que nos siguen no ignoran que nuestro criterio sobre el flamante mandatario boliviano no es nada bueno. Por supuesto, es muy fácil en un país tradicionalmente pobre como Bolivia, con una población justamente descontenta y un nivel cultural general escaso, hacer una política cocalera. Una política negacionista, de crítica y destrucción continua, tiene su terreno abonado por condiciones de este tipo. Pero bien, ahora Morales ya tiene lo que tanto persiguió: el poder, y deberá demostrar a los bolivianos, y a los demás que están pendientes de sus logros, cómo se pasa de estar todo el día pegando patadas en el nido a tener que ocuparse de él y alimentarlo. Es todo un reto que, no lo niego, creo que está muy por cima de su talla personal. Pero... concedámosle el beneficio de la duda. Veremos.

Ahora, lo que ya no se comprende muy bien es lo de los diputados europeos de izquierda y ultraizquierda. Porque si la política de nacionalizaciones de Evo Morales les parece digna de aplauso ¿Qué hacen en las instituciones europeas que lo que garantizan es exactamente lo contrario? ¿Ustedes lo entienden? Yo casi sí.

La Comunidad Económica Europea, y su consecuente la Unión Europea, nació como un espacio de confianza entre naciones que garantizara la libertad de circulación de ciudadanos, mercancías y capitales y establece, día a día, un sólido marco jurídico para que esto sea realidad. En la Unión Europea se persigue que los ciudadanos no padezcan por culpa de monopolios ni corporaciones que determinen los precios de los bienes y servicios prestados. Se procura la libertad de opción y de mercado en cada objeto que deseemos obtener, y que lo podamos adquirir donde más nos convenga y al mejor precio que podamos.

¿Qué ocurre entonces? ¿Es que lo que es bueno para los suecos, los españoles o los franceses no lo es para los bolivianos? Pues para el diputado culo de dos asientos socialista o comunista, que vive de poner la nalga en el sillón curul europeo, parece ser que no. Para los bolivianos, como para los cubanos o los venezolanos, poca libertad y mucho Estado, mucho funcionario sindical o comisario del partido viviendo de gañote a costa del sudor y los impuestos del trabajador y tocándose los cojones (perdonen el exabrupto) en la administración pública.

Los experimentos con gaseosa, solemos decir en España. Los experimentos en Iberoamérica, dirán nuestros eurócratas de izquierda.

Si la nacionalización de los bienes de las empresas extranjeras es tan bueno ¿Por qué no las proponen para los países europeos jamás? ¿Por qué solamente las aplauden para otros países que lo que necesitan es que nosotros les quitemos los aranceles para vendernos sus productos, equilibrar sus balanzas de pagos y vivir mejor? No, para ellos catecismo socialcomunista: mucho Estado, nula competitividad, toda burocracia y libertad ninguna.

España, por poner un caso, tiene en el turismo una de sus mayores fuentes de ingresos ¿A alguien se le ocurriría nacionalizar los tour-operators o las empresas extranjeras que forman parte del entramado? ¡Ni locos! Más bien les pediremos que vengan cuantas quieran en libertad y cuantas más mejor, y que nos ayuden a mejorar y nos traigan clientes a los que podamos dejar satisfechos ¿Y saben lo que ocurre? Que los hoteles, los restaurantes, las tiendas de souvenirs o de ropa, las empresas de espectáculos, etc. vienen demostrando desde hace muchos años hacerlo bastante bien, desde luego mucho mejor que si el Estado estuviera metiendo las narices (ya las metió Franco suficiente y acabamos de él hasta la corcha).

¿Qué diremos los europeos si una empresa asiática, americana o de nuestra querida Iberoamérica quiere venir con nosotros a crear riqueza y a darnos su tecnología? Pues que tiene nuestras puertas abiertas y les daremos las gracias por elegirnos entre otros. Pero, sobre todo, que le garantizaremos que no van a perder su inversión y su equipos por nuestra culpa. Bueno, eso es lo que diríamos los europeos sensatos, porque los de extrema izquierda a lo mejor piensan aún que Cuba es un paraíso. Y lo es, pero por su gente, no por los majaderos que les ha llevado a la más absoluta miseria y falta de libertad en unas pocas décadas.

Para terminar ¿Conocen el chiste de los dos estudiantes, uno blanco y otro negro, que hablan sobre su futuro? Y tú en que rama (especialidad) de Medicina vas a estudiar –pregunta el blanco- No, no, yo en pupitre como los blancos. Pues los iberoamericanos también tienen derecho a pupitre, como los blancos socialistas y comunistas europeos. Todos tan limpitos y tan bien comidos.