Indignados diz que estais
15/06/2011   Lecturas: 7.302

Publio

Ayer fue que tres magistrados del Tribunal Constitucional renunciaban a continuar en vista del éxito electoral de los prototerroristas de Bildu. Hoy se cumple un mes desde que un grupo de jóvenes ocuparan importantes lugares de toda España para mostrar su indignación. Entrábamos en las televisiones de todo el Mundo como antes Egipto, Turquía, Marruecos, Siria o Libia. Nuevo logro histórico de la zapatería.

Es muy difícil saber quién se halla tras esta llamada: donde terminan la espontaneidad y la irritación sincera y comienza el asalto para tomar las riendas de un movimiento muy amenazador para el poder. España es como un submarino que, según se hunde, se le abren vías de agua cada vez más aparatosas y delicadas de contener. Más allá, parece que estamos a punto de alcanzar una cota en la que la nave sufra daños estructurales que amenacen su futuro.

Esta vía podía abrirse por cualquier parte. Un 45% de paro juvenil es mucho para silbar y mirar para otra parte. Resultaba extraña la inmovilidad de una juventud a la que la ferocidad y la ignorancia socialista arruinaba por segunda vez en poco más de una década. El hecho de que este Gobierno estuviera arropado por el secular prestigio de la santa izquierda (Ignacio Gómez de Liaño), la mayoría de las fuerzas fácticas, los nacionalistas, medios de comunicación y una renovada caterva de parientes satisfechos, colocados, oenegés, artistas cautivos, subsidiandos, cazasubvenciones, ponemanos, garroteros y profesionales del vivir a costa del trabajador, ha acorazado el constructo zapatero-leninista. Este régimen que se ha elevado a la categoría de nuevos ricos con hípica, empobreciendo al resto: al fallecer Franco un 53% de los españoles pertenecía a la clase media, hoy sólo un 42% ¡Casi una cuarta parte ha dejado de serlo!

Los disparates que debemos escuchar en boca de distinguidos lameculos pesoístas banalizando el problema es para llorar: uno habla del componente emocional de la Economía -que lo habrá sin duda, pero no en la UCI donde nos encontramos- mientras otro nos cuela la falta de preparación de los jóvenes que condenan a la miseria, porque en época de prosperidad dejaron los estudios para enrolarse en la construcción. ¿Y cómo explica eso que más del 90% de las jóvenes andaluzas con estudios superiores estén desempleadas? ¿Cómo explica que suframos una hemorragia de licenciados superiores muy cualificados que se marcha de España por falta de oportunidades mientras ocupan las mayores cotas sociales aídos, blancos y pajines? No solo falta trabajo para los jóvenes, es que quienes se lo hurtan son, salvo honrosas excepciones, unos verdaderos majaderos. Estamos en una España de majaderos como no vieron los tiempos: majaderos que desbordan las reales academias y magistraturas para bajar toda la escala social y encontrarse en una agrupación de barrio socialista cualquiera diciendo lo único que saben: gilipolleces. Hacemos la única economía posible, repetía cansino Felipe González hasta que alguien demostró que había alternativas que generaban dos tercios de los nuevos empleos de toda Europa.

Bastó para mí ver al partido comunista, en la figura de Cayo Lara, intentar hacerse con el movimiento de los indignados y tras él al socialista corriendo a toda PRISA para impedirlo, para comprender que estaba liquidado. Escuchar luego a sus portavoces reclamar más Estado, en vez de más libertad, justicia, igualdad de oportunidades y trabajo, no me sorprendió. Lo demás estaba servido... Hoy vemos en su indignación un arma arrojadiza contra el Partido Popular mientras, confortados, los causantes de su ruina se frotan las manos... ¿Quieren aún más izquierda? Pues corren el peligro de que su sueño se haga realidad...