Ben Laden en el país
29/09/2004   Lecturas: 15.665

Catilina

Ben Laden apareció en el país, España, para la conciencia ciudadana no especializada en asuntos internacionales, inmediatamente antes de la guerra de Afganistan, quizás vinculado con los talibán aunque, nos decían en ese momento, habría tenido relación con servicios norteamericanos de inteligencia cuando los comunistas soviéticos ocupaban militarmente la región.

Después nos fuimos enterando por El País, periódico, de más datos de la biografía de este héroe de un sector importante de los musulmanes del Mundo: su procedencia de una rica familia saudí; sus correrías juveniles por los prostíbulos de lujo del Líbano; y la formación, al cabo, de un grupo denominado Al Qaeda con intención de ejercer el terrorismo de manera indiscriminada por todo el Mundo en nombre de Allah, mientras, en una parte importante del mismo, se le menospreciaba como una forma límite de extremismo Islámico... rechazado por los eruditos musulmanes y por la extensa mayoría de los clérigos musulmanes.

Solamente la inauguración del milenio bajo su signo, y el del terrorismo global, con el asesinato de miles de personas en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001, nos permitió hacernos una idea de la dimensión auténtica de un genocida de esta envergadura. El país, España, se vio realmente sobrecogido porque llevábamos ya muchos años sufriendo idénticas situaciones aunque en menor escala. También se sobrecogió El País, periódico, pero ¡de pavor ante la posible reacción americana!

Eran los primeros momentos de Ben Laden en el país, España, pero no en El País, periódico. Su espíritu –la imposición de una voluntad a través del pánico masivo ejercido selectivamente- ya no ha abandonado El País, periódico, desde que Don Cogecable, ante la adjudicación de las televisiones privadas, lanzó un pulso a un presidente de Gobierno que tenía gran respaldo del país, España, y de El País, periódico, y se lo ganó sin siquiera sentarse a la mesa. Desde entonces permanece imborrable el espíritu de Ben Laden -y de Don Cogecable- en el país de El País.

Lo último que hemos sabido de Ben Laden por El País, periódico, es su vinculación con el ex-presidente del Gobierno del país, España, a través de un mecanismo relacional tan alambicado como el que necesitó Il Comendatore para vincular a Cebrián con la Real Academia de la Lengua del país, España.

Parece que Don Cogecable ha puesto a sus aparceros a trabajar duro, aunque no entendemos por qué, puesto que Aznar ha sido uno de sus grandes benefactores. En este sentido, ya venían bregando desde hace tiempo: desde que por El Mundo, periódico, el país, España, se iba percatando del crecimiento exponencial de implicados en el golpe terrorista del 11 de Marzo de 2004 en Madrid, que nos costó casi doscientos muertos y mil quinientos heridos, y puso nuestra democracia en manos de agitadores y estrategas del golpe mediático.

Están muy nerviosos y tiene que ser por algo, pese a que diversos altos mandos del Ministerio del Interior y, por su parte, el Fiscal General del país, España, asegure a El País, periódico, que no hay autores intelectuales tras el genocidio. Ignoramos cómo lo sabrán, si la investigación no ha concluido aún. Ya los descubrirá El Mundo, periódico.

El editorial de El País, periódico, con que Don Cogecable nos regaló al país, España, presenta el mismo rostro que tenía en el Congreso de los Diputados el portavoz del ZPSOE, Rubalcaba, tras enterarse de que Aznar intervendría en la comisión investigadora del 11-M ¿Por qué será?

La vinculación de Aznar con Ben Laden, por El País, periódico, ignoramos si es para ofenderle o para defenderle; no en vano una parte importante del Mundo, suma de seres humanos, opina que Ben Laden es un hombre de sólida fe y fuerza de voluntad y, también, Todo el mundo ama a Osama bin Laden en este momento. El es el hombre más justo del Mundo entero.

Ladran, Aznar, luego cabalgamos.