La rosa y el insulto
22/05/2007   Lecturas: 8.276

Catilina

Por cada insulto devolveremos una sonrisa, vino a decir en un mítin Zetapé y la verdad es que no nos ha defraudado, porque lo cierto es que esta campaña el partido socialista, PSOE, viene regalándonos con el insulto y, además, la sonrisa. El insulto lo pone el PSOE, como siempre, y la carcajada –más que sonrisa- se escucha en la SER y se lee en El País, que para reírse del prójimo se las pintan, sobre todo cuando tergiversan y manipulan la noticia hasta límites insospechados. Los profesionales de PRISA no es que sean unos tuercebotas, ni, más aún, retuercebotas, es que son unos torturabotas.

Así, por ejemplo, en un debate televisado en directo hace dos días, el candidato de Zetapé (socialista) a la alcaldía de Madrid, uno de los sujetos más oscuros que ha pasado por la política española y que de Madrid no tiene ni puta idea (para qué vamos a andarnos con paños calientes) Miguel Sebastián (alias Miguel ¿Qué?, alias Miguel Intermoney). Le enseñaba la portada de una revista a Alberto Ruiz Gallardón y le pedía que afirmara que él no tenía nada que ver con la operación Malaya de Marbella. Al día siguiente, el diario El País hablabade polémica entre Gallardón y Sebastián, que debe ser el término que Polanco les dictara desde Valdemorillo a sus grandes profesionales, porque si algo no hubo fue polémica, pues Gallardón no quiso contestar sobre ¡¡su vida privada!!

Por mi parte, créanme que no entendí y, aún hoy, no entiendo la reacción de Gallardón. Con lo fácil que hubiera sido contestar a Sebastián le confirmo que yo no tengo nada que ver con Marbella y que quien tiene todo que ver es su partido, el PSOE, partido que ha estado robando en Marbella desde que desapareció Gil, y cuyos concejales están ahora encausados por meter la mano en la caja, como quería usted meter la suya en la del BBVA y en la de Endesa Por poner un ejemplo ¿Era tan difícil una respuesta así? Luego, por supuesto, vendría la guerra de verdad. La guerra contra la corrupción socialista, esto es, la guerra contra Miguel ¿Cómo? La vuelta de lo más miserable del PSOE a la política, mientras el gran impostor dice cambiar sonrisas por insultos ¿No será más bien lo contrario? De lo más miserable, digo, si es que alguna vez se fue.

Bastantes de los comentaristas políticos calificaban hoy la respuesta de Gallardón como muy apropiada. No lo creo. Al no responder contundentemente, Gallardón no dejó claro que, pese a su relación privada con la dama, nada tiene que ver con caso de corrupción alguno. Que es la razón por la que ¿Qué? Sebastián hoy tuviera una significación en los medios como nunca hubiera soñado. Ahora bien, Gallardón ya es mayorcito, sobre todo en política, donde lleva desde antes de que tuviera dientes, y sabrá muy bien cuales son sus silencios. Muchos televidentes, yo incluido, sacaron la impresión de que el actual alcalde madrileño tiene el suelo de vidrio. Ya llueve sobre mojado y, le guste o no, aún está en la memoria popular sus compromisos con Fernández Tapias y su defensa de Mar Flores que no resultó precisamente una de las mujeres más virtuosas de España.

Ignoro si Miguel ¿Quién? saldrá beneficiado de esta ocurrencia, que más parece dictada por el típico asesor de imagen de campaña, pero, de momento, a quien el candidato socialista señor Nadie ha hecho un favor mayor de lo que se cree –no sé si queriendo- es a Mariano Rajoy, al quitarle de encima de un guantazo al autoproclamado número dos para las generales. Número dos cuyo respaldo en el partido viene a ser también un dos... por ciento y por cierto. De momento Gallardón está bajo sospecha mientras no afirme rotundamente no tener nada que ver con la corrupción en Marbella, sean cuales sean sus relaciones –peligrosas- personales.

No es, lógicamente, el caso del candidato socialista, Miguel ¿Cuánto?, que se encuentra libre de sospecha, porque en su caso lo que nos cabe es una absoluta certeza de la corrupción en que se encuentra su partido, el PSOE, en prácticamente todos sus flancos. Primero, porque, sin alejarse de Madrid, los dos ex alcaldes socialistas de Cienmpozuelos no han devuelto aún los más de siete mil millones de pesetas cobrados en comisiones urbanísticas y, segundo, porque cargos de la máxima altura del partido socialista nos vienen contando día a día las heroicidades de Miguel ¿Mande? Al frente de la bodeguiya económica montada por Zapatero en Moncloa, las aventuras del famoso trío Sebastián-Taguas-Arenillas.

Mientras, su jefe, Zetapé, anda por toda España cantando a la nube, la sonrisa y el corderito del suavizante. Y yo cada vez que le veo me hago la misma pregunta ¿Y este tío cuando cojones gobierna?